Hannibal, Abram Petrovich

Debido a la política de Gorbachov de Perestroika, la sociedad Soviética reconoció por primera vez la existencia de algunos grupos sociales y étnicos que habían quedado desapercibido. Hijos de padres africanos y madres rusas es uno de esos grupos.

De hecho, en ese momento, no era un “grupo”. Allí no hubo una muy unida comunidad afro-soviética en la antigua Unión Soviética. Las madres de los niños “de color” estaban más a menudo solas en sus necesidades y preocupaciones, y estos niños no sabían mucho acerca de lo que querían. En el otoño de 1990, se creó el primer grupo de iniciativa de los afro-soviéticos en Leningrado (hoy San Petersburgo).

Las raíces de esta situación están en la década de 1950 y principios de 1960, cuando la Unión Soviética ofreció becas universitarias a los africanos. Después de la independencia de la mayoría de los países africanos, entre los años 1950 y 1990, miles de jóvenes africanos (en su mayoría hombres) de estos países fueron a la Unión Soviética para sus estudios. Estos estudiantes pasaron cinco a diez años en lo que fue la Unión Soviética. Muchos de ellos se casaron con mujeres soviéticas.

Muchas mujeres soviéticas fueron con sus esposos a vivir en África. Con mucha frecuenta, estos matrimonios fueron objeto de enfrentamientos de cultura, lenguas y costumbres. En algunos casos, la poligamia era un factor desfavorable en estos matrimonios, y no era raro que algunas de estas mujeres soviéticas regresaran a la URSS. El resultado fue las madres solteras con sus hijos de un color de piel diferente, enfrentaran los prejuicios raciales de los vecinos y familiares.

Los prejuicios raciales a veces hacían que sea difícil para las madres solteras de los niños “de color” volverse a casar. Algunos de estos niños “de color” fueron abandonados por sus madres y se convirtieron en huérfanos. Estas familias monoparentales estaban entre las víctimas de las dificultades económicas y las organizaciones nacionalistas rusas de la tendencia fascista que afirmaban que estas familias eran responsables de “ruinas de sangre rusa”.

Por otro lado, la Perestroika permite que los Afro-Soviéticos hablen. Ellos trataron de hablar en la Conferencia de Derechos Humanos de 1990 en Leningrado, pero no le dieron la palabra. Sin embargo, poco después de este acontecimiento, un seminario Leningrado populares semanal, Chas Pik, publicó una entrevista con un miembro del Grupo de Iniciativa de los Afro-Soviéticos (un grupo de derechos civiles con una agenda para crear un nicho social positivo para los Afro-Soviéticos), y esta publicación dio inicio a las redes Afro-Soviéticos.

Con el colapso de la Unión Soviética en 1991, se intensifico el racismo contra los Africanos-Soviéticos (ahora representado en los diferentes países de la ExUnión Soviética). Debido a las contrataciones de los equipos deportivos, la interacción entre los afro-americanos y afro-brasileños también aumentó tras el colapso de la Unión Soviética. Este compromiso lleva a compartir las experiencias de la diáspora africana.

Hoy en día, los afro-rusos constituyen el 1% de la población de 143 millones de Rusia. El Poeta Alexander Pushkin es uno de los señalados afro-rusos. Afro-rusos todavía enfrentan el racismo, las dificultades económicas, problemas de salud similares a los de los afroamericanos y otras diáspora africana. Hipertensión, ahora se considera un problema de salud global, es una preocupación de salud importante en toda Rusia. Efectos del alcoholismo es también un problema de salud importante en Rusia. Siguiente enfoque “África es global” : Afro-japonesa.

Dile AAW sus historias

No se sabe en qué parte de África Aníbal nació en la década de 1690 (en cualquiera de lo que hoy es Camerún o Etiopía). A los 8 años de edad, fue llevado por los comerciantes de esclavos turcos a Pedro el Grande. Un general en el ejército ruso, que se caracteriza por ser uno de los ingenieros más importantes en la historia de Rusia. Él es el bisabuelo del poeta Alexander Pushkin.